Colaboración integral: la nueva era de la oficina

¿Qué papel desempeña la oficina a la hora de apoyar a las personas a diseñar un futuro excelente? El acrónimo VICA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad) define tiempos complejos y, en la actualidad, remite a una situación en la que el futuro es incierto, el mercado está saturado y la situación medioambiental global amenaza los modelos de negocio tradicionales.

La colaboración integral como receta del éxito

La colaboración es un elemento esencial para que las empresas tengan éxito y puedan capear los tiempos de VICA. Una característica común es que los problemas importantes requieren resistencia, agilidad y flexibilidad. Las empresas deben ser capaces de responder a las condiciones cambiantes, así como de innovar, no por elección, sino por coherencia. En estas circunstancias, el objetivo debe ser obtener conocimientos y centrarse en la colaboración.

Se trata de un tipo de colaboración diferente, más intensa, dinámica y participativa, una colaboración integral que requiere el establecimiento de un ecosistema de conocimientos compartidos que permita la innovación continua. En este sentido, la colaboración y la comunicación ya no son dos actividades separadas, sino interdependientes, ya que la una sustenta el impacto de la otra.

La oficina como escenario

Con los cambios tecnológicos y culturales que modifican nuestra forma de trabajar, la oficina se enfrenta a nuevos retos. Así pues, es natural que este debate se haya reavivado con la reciente tendencia a teletrabajar. Este debate tiene la limitación de considerar la oficina como espacio de trabajo, sin tomar plenamente en consideración su aspecto social.

Solo teniendo en cuenta la finalidad social de la oficina entendemos por completo su papel, que es aún más relevante en la era del trabajo inteligente. El hogar o los muchos otros lugares desde los que podemos trabajar son perfectos para las actividades que podemos hacer a solas. La oficina es el lugar ideal para reunirse, crear y crecer juntos, y llegar a un consenso sobre un objetivo común. Es el lugar donde podemos expresar la dimensión física de una nueva forma de trabajar juntos: la colaboración integral.

Esto nos lleva a constatar que no estamos ante el declive de la oficina. Es más bien la transformación de un lugar al que íbamos a trabajar en un espacio donde vamos a colaborar. Un escenario en el que todos tienen la libertad de expresar su creatividad y crecer aprendiendo de la interacción con los demás, en beneficio propio y de la empresa.

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