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¿Qué es exactamente el bienestar en el trabajo?

A veces vale la pena dar un paso atrás y reflexionar sobre los temas más candentes para considerar qué significan realmente. Esto es especialmente pertinente en un tema como el bienestar, que como hemos visto recurrentemente, es uno de los que se habla mucho y en términos tan amplios que podemos perder de vista lo que queremos decir.

Lo más preocupante es la frecuente simpleza, si bien algo nebulosa en su concepción y matizada e interconectada en sus resultados, de las soluciones propuestas para hacer frente a la falta de bienestar físico o psicológico. La realidad es que los desafíos complejos exigen soluciones complejas.

Lo primero que hay que decir es que cuando hablamos de bienestar, al igual que de productividad, no se trata de dinero. No se puede conseguir que la gente esté más sana, sea más feliz y más productiva simplemente haciéndola más rica. Como Cary Cooper y David McDaid señalan en su libro Wellbeing: A Complete Reference Guide, la riqueza elimina un problema específico pero no tiene un impacto sobre el bienestar general.

«La gente en los países de mayores ingresos generalmente valora su vida de una manera más positiva que la gente de países más pobres; sin embargo, esa relación no se sostiene para las medidas de bienestar experimentado… Los economistas estadounidenses Deaton y Stone sostienen que una variable de bienestar hedonista que resulta en que el europeo promedio está peor que la persona promedio de Mozambique, Sudán, o Ruanda, no tiene básicamente sentido… El balance de la evidencia reciente sugiere que, en promedio, a más ingresos, mejor para las personas y que se debe tener mucha precaución antes de que las variables de ingresos sean sustituidas o incluso complementadas por variables de bienestar subjetivo a efectos políticos».

En relación con el trabajo y los espacios de trabajo, la Organización Internacional del Trabajo define el bienestar en el espacio de trabajo por la forma en que «se relaciona con todos los aspectos de la vida laboral, desde la calidad y la seguridad del entorno físico, hasta cómo se sienten los trabajadores con respecto a su trabajo, su entorno laboral, el clima en el trabajo y la organización del trabajo. El objetivo de las medidas para el bienestar en el espacio de trabajo es complementar las medidas de SST para asegurar que los trabajadores estén seguros, sanos, satisfechos y comprometidos. El bienestar de los trabajadores es un factor clave para determinar la eficacia de una organización a largo plazo. Muchos estudios muestran una relación directa entre los niveles de productividad y la salud y el bienestar general de los trabajadores».

En 2008 se publicó en el Reino Unido uno de los trabajos definitorios sobre el tema. Ese año, Carol Black, Directora Nacional de Salud y Trabajo publicó su reseña sobre el bienestar de los trabajadores de Gran Bretaña. En ella, proponía tres objetivos principales que cambiaron el debate en ese momento y siguen definiendo sus parámetros:

  • La prevención de la enfermedad y la promoción de la salud y el bienestar.
  • Intervención temprana para quienes desarrollan una afección.
  • Medidas para abordar la salud y el bienestar de los que no trabajan, de modo que todas las personas con posibilidades de trabajar cuenten con el apoyo necesario para hacerlo.

El informe del CIPD «Growing the health and wellbeing agenda» sostiene que los espacios de trabajo saludables ayudan a las personas a prosperar y a alcanzar su potencial, por lo que es esencial crear un entorno que «promueva activamente un estado de satisfacción, que beneficie tanto a los empleados como a la organización». Cabe señalar que esta definición distingue el bienestar del wellness, que se centra más en la salud física.

El informe sostiene que la creciente concienciación respecto al bienestar no siempre va acompañada de acciones efectivas para abordar las complejidades del tema de manera holística. Propone un argumento comercial para examinar la cuestión del bienestar que va más allá de abordar cuestiones específicas de manera inconexa.

«Invertir en el bienestar de los empleados puede conducir a un aumento de la resiliencia, a una reducción de las bajas por enfermedad y a un mayor rendimiento y productividad. En pocas palabras: tiene sentido en términos comerciales. Sin embargo, las iniciativas de bienestar a menudo no alcanzan su potencial porque vienen solas, aisladas de la actividad cotidiana. Para obtener un beneficio real, las prioridades de bienestar de los empleados deben integrarse en toda la organización, en su cultura, liderazgo y gestión de personal».

Un enfoque tan ilustrado se manifiesta inevitablemente de varias maneras, con una cultura de trabajo moderna, un gran entorno, un compromiso con la sostenibilidad, una mejor nutrición y una organización que se toma en serio el bienestar en lugar de limitarse a buscar soluciones sencillas. Como muchos temas complejos, la búsqueda del bienestar nunca termina. El destino es el camino.

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