5 consejos para una espalda sana

Sentados, de pie, caminando: una espalda sana es clave

El 15 de marzo es el Día de la Salud de la Espalda. Se trata de una iniciativa de la Asociación alemana de Educación Postural (Bundesverband deutscher Rückenschulen e. V.) y de la Iniciativa por una Espalda Sana (Aktion Gesunder Rücken e. V.). (AGR). Una ocasión idónea para echar un vistazo a nuestros puestos de trabajo en casa y optimizarlos por el bien de nuestra espalda. En general, es importante que el espacio de trabajo se adapte tanto a las tareas personales como a las circunstancias. Por otro lado, la clave es el movimiento. Si uno se mueve lo suficiente, hace algo bueno por sus discos intervertebrales, los músculos de la espalda y todo el sistema musculoesquelético, ya que una espalda sana en la oficina doméstica vale su peso en oro.

En relación con el equipamiento y la vida laboral cotidiana, hemos resumido los siguientes 5 consejos para una espalda sana:

1. Una silla giratoria ergonómica: quien elige una silla de oficina de alta calidad se beneficia en dos sentidos: en términos de ergonomía y en términos de durabilidad. Si se ajusta correctamente, la silla de oficina proporciona un apoyo óptimo para la espalda, favorece una postura erguida al sentarse y evita los signos de fatiga.
2. Asiento dinámico: La inactividad es mala, así que el principio rector es sentarse de forma dinámica. Se pueden utilizar las funciones del asiento, alternar entre sentarse erguido o reclinarse… ¡lo único que debe evitarse es mantener posturas incorrectas!
3. Trabajar sentado o de pie: Una mesa con ajuste de altura tiene varias ventajas; lo decisivo es que se utilice la función y se fije la altura de trabajo adecuada. Esto favorece los cambios de postura y levantarse con más regularidad.
4. Movimiento, movimiento, movimiento: hay que evitar pasar mucho tiempo sentados. Si uno se levanta con regularidad, no solo hace algo bueno para su espalda, sino que también se beneficia de una mejor circulación sanguínea. Las llamadas telefónicas, por ejemplo, pueden hacerse de pie o caminando.
5. Hacer descansos: Si se lleva la cuenta de las horas de trabajo y se hacen pausas con regularidad,  pueden aprovecharse para realizar pequeños ejercicios. Por ejemplo, círculos con los hombros, estiramientos o andar de puntillas.

Productos idóneos para la espalda

Aunque trabajar frente a una pantalla de ordenador suele implicar estar sentado, una mesa y una silla giratoria adecuadas pueden promover el trabajo activo. Por eso merece la pena invertir en muebles ergonómicos de alta calidad para la oficina en casa. La mesa se:desk home, por ejemplo, se puede regular en altura de forma continua, por lo que ofrece una comodidad ergonómica óptima tanto sentado como de pie. Gracias a sus dimensiones compactas, se adapta a las diferentes condiciones del hogar y, al mismo tiempo, ofrece suficiente espacio para el equipo técnico y otros utensilios de trabajo.

Si se combina con una silla giratoria como black dot, el trabajo ante el ordenador resulta más agradable para la espalda. No en vano, como veíamos, una postura de asiento rígida durante mucho tiempo genera una gran carga física y reduce la capacidad mental. Sin embargo, gracias a la flexibilidad del sistema dorsocinético de Sedus, el cuerpo mantiene su movilidad y está siempre en equilibrio. De este modo, la espalda no tiene que permanecer siempre en la misma postura. Lo que es bueno para las vértebras, descarga la musculatura cervical y de la espalda y permite mantener la cabeza despejada. 

Otro elemento que combina bien con las mesas de altura regulable, es la banqueta se:fit, un asiento de pie versátil que fomenta el movimiento y permite sentarse o apoyarse con viveza. se:fit se puede transportar fácilmente y ajustarse en altura sin complicaciones.

Optimizar el puesto de trabajo

Pero hay otros factores que son importantes para el trabajo ergonómico en casa. A continuación, dos últimos consejos para el espacio de oficina en casa:

• Posición del monitor: A menudo se subestima, pero también es importante colocar correctamente el monitor, de modo que se mantenga una distancia adecuada y se eviten posturas forzadas. Si, por ejemplo, se trabaja con un portátil, es buena idea emplear un teclado y un ratón externos y un soporte para elevar el dispositivo. De este modo, cuello y hombros se descargan y no sufren tanto.
• Luz en el espacio de trabajo: ni una iluminación festiva ni una catacumba, hay que optar por un término medio. Tampoco es bueno tener objetos reflectantes o que deslumbren. Lo ideal es trabajar con luz solar natural, con la opción de reaccionar a una mayor o menor intensidad de esta.