Cómo convertir la oficina en un destino atractivo

Los acontecimientos de los últimos años y las reflexiones sobre el trabajo que han provocado han dado paso a una nueva era de cambios en la oficina. Los trabajadores exigen un enfoque más equilibrado de los tiempos y lugares en los que trabajan. Y las empresas han respondido a estas nuevas expectativas con una mayor conciencia de la importancia de la salud y el bienestar de los empleados.

Los modelos de trabajo híbridos habilitados tecnológicamente ofrecen una forma de abordar estas necesidades, a pesar de que presentan una serie de inconvenientes y ventajas. Experiencias recientes, y todas las que conocimos antes del auge del teletrabajo, ilustran cómo el uso descontrolado e irreflexivo de las herramientas digitales puede conducir a la fatiga y el «burnout».

En este nuevo ecosistema laboral, la oficina debe desempeñar un papel renovado y centrado en las necesidades de las personas y su bienestar. Para satisfacer estas demandas, proporcionar un epicentro estructurado para culturas de trabajo híbridas y fomentar un uso más consciente de la tecnología, la oficina debe ofrecer un enfoque más equilibrado de la jornada laboral. Debe convertirse en el lugar al que la gente elige ir porque no solo les ayuda a trabajar bien, sino que también les hace sentir bien. Los estudios demuestran que los espacios que fomentan el bienestar e inspiran a las personas también les ayudan a tomar mejores decisiones sobre el uso que hacen de la tecnología. Es más probable que las utilicen de forma que mitiguen sus efectos negativos y reduzcan el estrés y las distracciones. He aquí algunos consejos:

Estimular el movimiento en la oficina

El movimiento y la actividad física son los primeros requisitos para sentirse bien y estar sano. Por eso, en una oficina centrada en el bienestar físico, psicológico y mental de las personas, los diseños que fomentan el movimiento son de vital importancia. La distribución de la oficina debe incluir una serie de puestos de trabajo que estimulen a las personas a moverse de sus mesas y optar por trabajar en otras zonas con sus diferentes configuraciones y posturas. La combinación de mesas altas y bajas y diferentes opciones de asiento, como taburetes o sillas de trabajo, anima a la gente a moverse y, por tanto, a cambiar de postura y de forma de trabajar. Se pasa de las tareas individuales al trabajo en grupo, de estar sentado a trabajar de pie. Las investigaciones demuestran que, además de mejorar la circulación, se estimula más la actividad cerebral, lo que mejora la concentración y la atención a la tarea que se está realizando. Mantener el cuerpo y la mente activos ayuda a las personas a limitar las fuentes de distracción, incluida la tecnología, que pueden hacerles perder la concentración.

Utilizar la biofilia

Otras investigaciones han demostrado el valor de la relación natural e instintiva que el ser humano tiene con la naturaleza (biofilia) y la influencia positiva que el contacto con los elementos naturales tiene en su bienestar. Estudios recientes también han explorado los efectos beneficiosos que tiene la naturaleza para controlar mejor los estímulos de los canales digitales, ayudando a las personas a no verse inmersas y distraídas por los contenidos y la información que se les ofrece.

Por estas razones, la oficina debe diseñarse siguiendo los principios del diseño biofílico. Como se ilustra en el número «Trabajo al natural» de Insights, existen catorce patrones diferentes que pueden utilizarse. Es muy importante garantizar el contacto sensorial (vista, tacto, oído y olfato) con elementos naturales, incluyendo no solo plantas, sino también muebles con formas y acabados naturales.

Diseñar espacios personales

La necesidad de ofrecer a las personas puestos de trabajo para trabajar a solas de forma concentrada ya se conocía antes de la pandemia. Los dos años de teletrabajo, que muchos pasaron en entornos inadecuados para el trabajo continuo y concentrado, no han hecho sino acentuar esta necesidad. Entre las nuevas expectativas que tienen los empleados, esta es una de las más importantes que esperan de una oficina. Por esta razón, las oficinas deben diseñarse con muchos espacios para el trabajo individual concentrado, en diferentes configuraciones. Entornos de trabajo confortables que minimicen el ruido, ayuden a las personas a mantenerse concentradas en su trabajo y a limitar las distracciones e interrupciones (digitales o de otro tipo), que pueden ser una de las principales fuentes de estrés.

Crear espacios sociales en la oficina

Numerosos estudios han demostrado que las personas sufren la falta de relaciones sociales «presenciales» cuando trabajan a distancia y cómo esto afecta negativamente a su motivación, su sentido de pertenencia y su bienestar. En consecuencia, las zonas más públicas de las oficinas deben diseñarse con sumo cuidado. Deben tener como objetivo inspirar a las personas y crear las mejores condiciones para tejer conexiones sociales presenciales. Deben estar equipadas con servicios y zonas para la hospitalidad, como cafeterías, salas de estar, etc., para poder fomentar la colaboración y las relaciones interpersonales. Deben crear experiencias de alta calidad para todos. No es de extrañar que empresas y diseñadores se inspiren cada vez más en el mundo hostelero para crear espacios sociales «inmersivos» y acogedores en las oficinas.

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